domingo, 21 de abril de 2013

Capítulo 14 - Especial Niall




Narra Niall.
Estos días no había quedado mucho con las chicas, y a los chicos los veía para cenar a veces. Quizá me dolía estar allí entre ellos, y sabía perfectamente la razón. El único que sabía esto era Liam, el cual me aconsejó y me hizo entrar en razón. 

Flashback

-Niall, ¿qué te pasa? Estás como ido. -Preguntó Liam, en casa de Larry. Las chicas se acababan de ir con Louis a su casa, y Harry estaba en su cuarto cambiándose, mientras que Liam y yo estábamos en el salón, viendo un poco la tele.
-¿A mí?
-Sí, a ti. No te hagas el loco, te conozco y sé que te pasa algo.
-Ugh... -A Liam no le podía mentir, era como mi hermano mayor, y a parte necesitaba consejo. -Alex, Liam, Alex y Harry. -Suspiró.
-Niall... Sabes perfectamente que Harry está enamorado de Alex y... Esto a él nunca le pasa.
-Lo sé, joder, pero, ¿siempre se tiene que quedar él con todas? Nunca encontraré a nadie. Siempre ha sido el más conocido del grupo, y yo el miembro feo que sobra y que parece que está solo para hacer bulto.
-Niall, nunca, en tu vida, vuelvas a decir eso. ¿Te queda claro? No te infravalores Niall. Millones de fans te lo dicen, e incluso Abie me dijo el otro día que le daba mucha rabia que algunas personas te digan eso, ya que tú y yo antes de conocernos éramos sus favoritos. -Reí.
-Liam... Si la gente lo dice será por algo, pero bueno, no nos desviemos del tema.
-Tienes razón, sigamos con el tema principal, pero esta conversación la seguiremos más adelante, duende. -Sonrió. -Niall... Siento decirte esto pero...
-Alex está enamorada de Harry, lo sé. -Acabó la frase por mí.
-Nialler... Lo siento.
-Si da igual, ya lo sabía, se le nota, y mucho. Pero como Harry la hace soltar una mísera lágrima... No seré responsable de mis actos.
-Niall, Niall, Niall. Te has pillado, ¿eh?
-No lo sé. -Contestó seco.
-No cometas estupideces por una fiesta, duende. Si Alex llora por Harry, creo que hasta Louis no se hace responsable de sus actos. -Reí. -Y Niall, seguro que hay más chicas maravillosas por ahí.
-Quiero encontrar a una princesa a la que cuidar, Liam.

Fin flashback.

Este tema no lo sabía Harry, y tampoco quería que lo supiese. Intentaba no quedar con Alex, incluso me había inventado una excusa para no ir. Le dije a los chicos que Olive había vuelto, y la verdad es que no era del todo mentira, dentro de una hora, mientras los chicos acompañan a Abie, Nicole y Alex al aeropuerto de Heathrow, iré a buscar a Olive a Stansted, otro aeropuerto de Londres, más alejado que Heathrow, pero Olive no tenía demasiado dinero para pagarse el otro aeropuerto, y se negaba a aceptar mi dinero. Subí a mi habitación a cambiarme y darme una ducha. Al acabar, bajé y comí un croasán. Solo quedaban diez minutos para tener que ir a la estación, pero decidí ir llendo ya.
Al llegar al aeropuerto y, después de buscar la terminal del vuelo de Olive, me dirigí hacia allí con el móvil en la mano, contestando a algunas menciones en twitter. Estaba escribiendo un nuevo tweet cuando me choqué con alguien y lo tiré al suelo.
-Per-perdón. -Dije guardando el teléfono en mi bolsillo. Era una chica, pelo muy corto y negro con reflejos rojos. Muy guapa, la verdad. Creo que era fan, porque me estaba mirando con los ojos muy abiertos desde el suelo. Me agache a su altura y le tendí una mano para ayudarla a ponerse en pie. -Me llamo Niall, ¿y tú?
-Harriet. -Susurró, mirándome a los ojos, cuando ya estaba de pié.
-Perdón por tirarte al suelo. -Repetí. -Iba centrado en mi móvil. -Reí y ella sonrió.
-Me-me encanta tu son-sonrisa, y One Direc-rection. -Tartamudeó mientras se sonrojaba. Que mona.
-Gracias, pero no me lo suelen decir mucho, algunas fans siempre me han considerado feo. -La expresión de su cara se cambió de una sonrisa a una más tensa.
-Esa gente no se puede considerar directioner, ni directioner ni persona. -Contestó seria, y sin tartamudear. No se me ocurrió hacer otra cosa que abrazarla. Al principio pareció sorprenderse, pero luego se dejó abrazar, correspondiendo a mi abrazo. -Niall... Te podrías... ¿Sacar una foto conmigo?
-¿Y si me das tu número y esta tarde te llamo y quedamos? -Me miró con los ojos muy abiertos, pero luego sonrió. Me entregó su teléfono y yo el mío, y cada uno anotó su número en el móvil.
-Hasta la tarde, Niall. -Me sonrió y se fue bajo mi atenta mirada. Esa chica tenía algo especial, algo que me llamaba mucho la atención.
Seguí mi camino hacia la terminal de Olive, y cuando llegué ya estaba saliendo la gente. Me puse en una esquina, para no ser reconocido por la gente, y busqué con la mirada a mi chica de Mullingar. Y ahí la vi, con una maleta de color azul oscuro, su móvil y la guitarra a la espalda. Levantó la mirada y me vió. Sonrió, tiró su maleta y la guitarra al suelo y vino corriendo hacia mí.
-¡Niall! -Chilló ya en mis brazos.
-Olive, pequeña. -Vi que la gente a nuestro alrededor sonreía mirando la escena. La bajé de nuevo al suelo, cogimos sus cosas y pusimos rumbo a mi coche.
-Y dime, ¿qué tal todo, chico famoso que es mi mejor amigo y me tiene olvidada ya que no me llama en tres meses, desde la última vez que vino a Mullingar? -Dijo todo rápido sin quitar la sonrisa de su cara.
-Perdóname, estuvimos muy ocupados. Perdón, perdón, perdón, perdón. -La miré con cara de cachorrito degollado haciendo pucheritos.
-Bueno, vaale... -Suspiró, sonriendo aún. -Una cosa.
-Dime.
-¿De verdad que no molesto en tu casa? Puedo buscar un apartamento y quedarme en un hotel mientras no encuentre nada, de verdad.
-¡Olive! Claro que no molestas, pesada. Es más, yo te necesito allí. Te hechaba de menos, a ti y a las tardes tocando la guitarra. -Le di un beso en la mejilla.
Mucha gente pensaba que éramos novios, incluso cuando fui a Mullingar sacaron fotos por toda la prensa en la que salíamos Olive y yo abrazados, como supuesta pareja. Pero no, Olive era como mi hermana pequeña. Incluso estuvimos saliendo una temporada, pero al final acabamos rompiendo, ya que ninguno estaba cómodo. Preferíamos ser mejores amigos que novios. Charlamos todo el viaje de camino a mi casa, y en unos cuarenta y cinco minutos, ya estaba dejando sus cosas en su futura habitación. Era la que Zayn ocupaba cuando venían a dormir, pero ella no lo sabía. Si lo supiese, se negaría en rotundo. Odia a Zayn, con toda su alma, y a mí me resulta gracioso el tema, ya que Zayn se estresa porque no sabe porqué le cae mal a Olive.
-¿Hoy a la tarde tenemos algún plan? -Preguntó desde su habitación. ¡Mierda! ¿Y ahora qué le digo? Uch...
-Em... Olive, yo... -Entré en su habitación. -Es que hoy he quedado con una chica que conocí esta mañana, cuando estaba esperando por ti en el aeropuerto, le di mi número y. -Me interrumpió.
-¿Cómo se llama? ¿Es guapa? ¿Cuántos años tiene? ¿Te gusta? ¿Estás enamorado? Oh dios, que mi Nialler se ha enamorado. -Hablaba rápido, y se había puesto a dar saltitos por toda la habitación.
-Eh, relájate, monada. -La tranquilicé. -Se llama Harriet. Sí, es guapa. La he conocido esta mañana Olive, cómo me va a gustar. Y no, no me he enamorada.
-La quiero conocer, la quiero conocer. -Canturreó. Esta chica estaba tocada de la cabeza.
-Anda, relájate, fiera. Ya pareces Louis y su híperactividad. -Reímos.
-¡Es verdad! Tengo unas ganas de ver a los chicos... Menos al chulito ese que tienes como amigo, Zayn.
-¿Pero por qué te cae tan mal Zayn? -Pregunté riendo.
-Ugh, no lo sé. Va de malote por la vida con sus tatuajes y su tupé. -Suspiró.
-Pero si tú tienes tatuajes y también vas de malota por la vida. -Le piqué.
-Primero, él se hace el malote y no lo es. En cambio, yo soy malota de toda la vida. Y segundo, mis tatuajes tienen un significado cada uno. -Contestó orgullosa.
-Vamos a comer, malota. Y deja al pobre Zayn en paz.
-¿Pobre? Pobrecilla de mí, que lo tendré que soportar mientras esté en tu casa.
-Casi siempre cenamos aquí, entonces... -La piqué más. Me resultaba gracioso verla enfadada.
-Sí, sí. Tú hurga en la llaga. Que luego voy de mala hostia por la vida.
-Volveré a eso de las nueve. –Besé a Olive en la mejilla y salí por la puerta.
-¡Quiero conocerla! –Gritó desde el sofá antes de que cerrase la puerta.
Había quedado con Harriet en el Starbucks de Piccadilly a las cinco y media. Tardé quince minutos en llegar, busqué sitio para aparcar y caminé hacia la entrada del Starbucks. Estaba sentada en una mesa, con sus manos inquietas y retocándose el pelo cada dos segundos. Sonreí al pensar que estaba tan nerviosa por mí.
-Harriet. –Susurré detrás suya. Se sobresaltó pegando un brinco, para luego sonreír y ponerse más nerviosa que antes.
-Hola Niall. –Aquello estaba desierto, por lo que no corría el peligro de ser reconocido.
-¿Ya pediste? –Pregunté.
-No, esperaba por ti.
-Pues voy yo ahora. ¿Qué quieres?
-Un café late, por favor. –Sonrió tímida.
-Dos café lates. –Le sonreí y fui a por los dos cafés.
-Y dime, ¿eres de aquí? –Pregunté sonriendo. Le estaba haciendo un interrogatorio, ya que ella, como directioner, sabía muchas cosas de mí, pero yo quería conocer más de ella.
-No, soy canadiense. Vivo en Ottawa, pero me han dado una beca para todo un año en cursos de música. Mi especialidad es canto y toco el piano. –Explicó sonriendo. Se notaba que le gustaba lo que hacía.
-¿Un año?
-Sí, de momento. No sé después lo que haré. –Se encogió de hombros.
-Oh, entonces tengo todo un año para conquistarte. –Sonreí. ¿Bromeaba? No lo sé. Creo que no. Esta chica me resultaba muy… Especial. Tenía algo que me llamaba la atención y era necesario descubrir.
-Vale Nialler, vale. Pensé que el ligón era Harry. –Rió.
-¿Tu favorito es Harry?
-No. –Sonrió.
-¿Entonces…? –La incité a que siguiera hablando. Ella se sonrojó.
-Tú. –Sonreí.
-Interesante saberlo. –Reímos. -¿Tienes hermanos?
-No. Hija única.
-¿Edad?
-Dieciocho.
-¿Color favorito?
-Rojo, sin duda.
-¿Alguna afición a parte de cantar o tocar el piano?
-Uhm… Escucho música. El cincuenta por ciento de mi tiempo libre lo utilizo en escuchar música.
-¿El otro cincuenta por ciento?
-Es ver mil y una veces, de nuevo, vuestros vídeo diarios. –Reímos. –Amo a Kevin la paloma. –Volví a reírme, junto a ella.
-Un día de estos te presento a los demás. –Abrió mucho los ojos.
-¿Eso significa que existe un “próxima vez”? Pensé que solo habías quedado conmigo porque te di pena. –Se sonrojó y agachó la cabeza.
-Pues claro que existe un “próxima vez”, si tú quieres claro. Y no quedé contigo por eso, es que… Me apetecía conocerte un poco mejor. –Sonrió, y yo con ella.

Hola poteitos :3 ¿Qué tal todo? Estos días cojo el ordenador tanto como puedo, para compensar los días que no pueda escribir, ya que empiezo con la temporada de exámenes en una semana, y bueno… Necesito subir mucho las notas para poder ir al concierto el 24 de Mayo, que mis padres ya me amenazaron con romperme las entradas -.-“

Bueno, espero que os guste mucho mucho este capítulo a todos/as J

Love ya, Lex. xx

@InHarrysDimples

viernes, 19 de abril de 2013

Capítulo 13 - Especial Liam y Abie




Narra Abie.
-Liam, ¿a dónde vamos? –Pregunté por quinta vez en el día.
-Sorpresa. –Respondió, por quinta vez en el día. Resoplé.
Estuvimos hablando de todo y de nada en todo el viaje, cantando canciones que sonaban en la radio y bromeando, hasta que vi un cartel que me reveló a dónde nos dirigíamos.
-¿La playa?
-¿No te apetece?
-Me encanta, tonto. Pero, ¿y mi bikini?
-Nicole me tenía preparada una bolsa con un bañador para ti y yo también lo tengo en una bolsa junto al tuyo. –Respondió sonriendo.
-Con que Nicole es tu cómplice, ¿eh?
-Algo así. –Rió.
Aparcó delante del paseo de la playa. Eran las once y media de la mañana, por lo que aún no había mucha gente. Cogimos las bolsas y me fui a cambiar al baño de un restaurante que había por allí cerca. Al salir, Liam ya me estaba esperando mirando su móvil.
-¿Vamos? –Pregunté poniéndome a su lado.
-Cuando usted quiera, señorita. –Dijo ofreciéndome el brazo para que me agarrase a él.
Pusimos las toallas en una esquina de la playa, alejados lo máximo posible a la gente, cerca de unas rocas. Liam se sacó su camiseta, dejando ver su torso desnudo, lo que provocó que me quedase embobada mirándole.
-¿Te gusta, eh? –Dijo haciéndose el chulo.
-No te creas tanto. –Le saqué la lengua mientras guardaba mi ropa en la bolsa.
-¿Cómo ha dicho usted, señorita? –Se acercó a mí con una sonrisa pícara en la cara.
-Lo que ha oído. –Reí, caminando hacia atrás, escapando de él.
-Pues ahora verás. –Empecé a correr por toda la playa, pero Liam me acabó pillando. Me cogió como un saco de patatas y empezó a correr hacia el mar.
-No Liam, por favor. No lo hagas. –Protesté mientras pataleaba.
-Retira lo que has dicho. –Dijo riendo.
-Nunca.
-Pues lo siento, entonces caerás. –Se metió debajo del agua, empapándome a mí también. Salí del agua respirando difícilmente, el agua estaba congelada, y el cambio de temperatura repentino me hizo tiritar.
-Te odio Liam Payne.
-Pero me quieres también. –Me cogió de la cintura, apretándome a su torso.
-Lo sé. –Y nos fundimos en un tierno beso, que fue interrumpido por el sonido de unos flashes. -¿Paparazzi? –Pregunté aún sobre sus labios.
-Correcto. –Suspiró. –Déjalos, se irán pronto, o eso espero.
-Bueno, vale. –Me encogí de hombros y le volví a besar, esta vez un beso más corto, pero tierno.
Pasamos así media hora más o menos, haciendo el tonto en el agua. Salimos para secarnos, ya que me estaba convirtiendo en una viejita de lo arrugada que estaba. Estuve tumbada en la toalla, escuchando música, mientras Liam dormía tranquilo en su toalla. Tenía los ojos cerrados y los cascos puestos cuando noto que me tocan en el hombro. Me incorporo y veo a dos chicas de unos 14 o 15 años.
-Perdón, ¿te hemos despertado? –Preguntó una de ellas, morena, con un ligero acento español.
-No, tranquilas. –Les sonreí.
-Bueno, yo me llamo Paula, y esta es mi amiga María, y bueno... ¿Te podrías sacar una  foto con nosotras?
-¡Claro! Esperad que despierto a Liam. –Les dije sonriendo.
-No, no le molestes, no importa. –Dijo María.
-No pasa nada chicas. –Dije zarandeando a Liam suavemente.  –Liam, despierta un momento.
-No mamá, cinco minutos porfa. –Contestó mientras se daba la vuelta. Paula y María rieron, y Liam al escuchar las risas se incorporó de golpe, sonrojándose por la vergüenza, a lo que yo reí.
-Liam, estas son Paula y María. Se quieren sacar una foto con nosotros. –Reí nerviosa, nunca me habían pedido tal cosa.
-Gra-gracias. –Dijo Paula.
-Os lo agradecemos mucho, y perdón por despertarte Liam. –Dijo María, después de sacarnos una foto los cuatro juntos.
-¿Os hago una con Liam solo? –Les pregunté. Asintieron tímidas y las dos se colocaron rodeando a Liam. –Perfectos. –Dije sonriendo. Les entregué la cámara al hacerles otra foto.
-Encantado de conoceros chicas. –Dijo Liam abrazándolas.
-Muchísimas gracias. Y perdón de nuevo por despertarte Liam. –Repitió María.
-Que no pasa nada, tonta. –Le contestó este.
-Encantada de conoceros yo también. –Les dije mientras la abrazaba. –No sois de aquí, ¿verdad?
-Españolas. –Contestó Paula.
-Me encanta España. –Dijo Liam. –Los chicos y yo tenemos ganas de ir.
-¡Gracias Liam! –Dijeron las dos chicas emocionadas. –Ya sabéis, probad el jamón ibérico. –Le dijo Paula riendo.
-Por supuesto, Niall está impaciente. –Contestó riendo.
-Bueno, nosotras nos vamos. –Dijo Paula. Liam y yo les dimos un abrazo a cada una y después de otro “Perdón por despertarte Liam” de María, las dos chicas se fueron de vuelta a su toalla.
-Eran muy majas. –Dije.
-Sí. Me gustaron los ojos de Paula. –Dijo sonriendo.
-Y a mi las mechas de María. –Contesté de la misma manera.

Narra Liam.
Después de que se fueran las chicas y de hablar con Abie un poco, la pregunta que tanto rondaba por mi cabeza, volvió a aparecer. ¿Abie me quería de verdad, o solo era la fama? No, Liam, Abigail te demostró que esperaría por ti por lo del tema de Danielle. Y ella te quiere, te lo dijo, y con eso no se miente. Ya conciencia, pero mi inseguridad es demasiado grande y a veces me lo arruina todo.
-¿En qué piensas? –Preguntó desde su toalla mientras interrumpía mis pensamientos.
-En nada. –Traté de parecer tranquilo. Me besó la mejilla y se volvió a tumbar en su toalla. –Abie, una pregunta.
-Dime. –Se quitó sus gafas y se volvió a sentar en la toalla, mirándome con su sonrisa habitual en la cara.
-¿Me quieres?
-Pues claro que te quiero tonto, ¿a qué viene eso?
-Me refiero a que si me quieres o… Solo a mi fama. –Su sonrisa desapareció al instante.
-¿De verdad me estás preguntando esto, Liam? –Dijo con los ojos cristalizados.
-Abie, lo siento, es que no sé, el otro día-Me interrumpió.
-Liam, cállate por favor. Es que joder… Te quiero, ¿si? Y no por tu fama, no quiero a Liam Payne, yo quiero a Liam James Payne. Un chico de Wolverhampton al que he conocido este verano, en Londres, y al que en solo dos semanas y media, se ha logrado colar en mi mente sin salir de ella ni un minuto. Y me duele que James me pregunte eso, porque significa que no confía en mí o que no cree en nuestro amor. Liam, llévame a casa, por favor.


Hola! Sieeeeento dejaros así con la intriga de que pasa y tal, pero es que necesito que tengáis ansia viva de leer el siguiente xD Espero que os guste, es algo mierdita y muuuuy corto, pero es que mi imaginación e inspiración están a -45645154 y nada, no sale na’. Lo único salvable de este capítulo es la aparición de Paulita y María, que bueno, se me ha ocurrido ese detallico xD Si alguna de vosotras quiere aparecer también, dejadme un comentario con vuestro nombre y edad, o si no por Twitter o Tuenti :))
Hope you like it! xx 


lunes, 15 de abril de 2013

Capítulo 12


Narra Alex.
Abie, Nicole y yo ya estábamos preparadas para la llegada de nuestros padres y hermanos. Abie estaba sentada en el sofá, viendo Bob Esponja, Nicole con el móvil mensajeándose con Lou y yo recogiendo algunas cosas que teníamos por allí. A los cinco minutos el timbre sonó. Nos miramos las tres, y empezamos a correr hacia la puerta. Abrí yo la puerta y ahí estaban. Mi padre, mi madre, Nick, los padres de Abie, los de Nicole y su hermana Carlotta.
-¡Hija! -Gritaron nuestros padres a la vez. Me fundí en un abrazo con mis padres, recibiendo besos de mi padre y Marie. Miré a las chicas, y ellas estaban en la misma posición que yo. Me giré y me encontré con mi precioso hermanastro.
-Patito. -Me dijo él. Me solía llamar así. Tenía la manía desde que lo conocí. -Te he hechado de menos. -Lo cogí en brazos y empezamos a dar vueltas.
-¿Qué tal está el niñito más mono de todo el mundo? -Le pregunté dándole un suave toque en la nariz.
-Mu ben. -Dijo él, con su habitual sonrisita.
-Bueno chicas, os presento a mis padres, Daniel y Marie, y a mi hermanito, Nicholas, pero llamadle Nick. -Hice una pausa. -Nick, estas son Abie y Nicole, mis nuevas amigas. -Le dije señalándolas. Las chicas le dieron un beso a Nick y Nicole cogió a su hermana en brazos.
-Carlotta, estas son Alex y Abie. Chicas, esta es mi hermana Carlotta, y bueno, esta es mi madre Rita. -Dijo Nicole.
-Y ahora me toca a mí. -Se emocionó Abie. Todos reímos por su ímpetu. -Chicas, estes son mis padres. Papá, mamá, estas son Nicole y Alex. Y a sus padres ya los conoceréis, supongo.
-Sí, estuvimos hablando en el hotel antes de venir. Llegamos ayer a la noche. -Dijo el padre de Abie.
 -Lex, Lex. Me he hecho amigo de Lotta. -Me dijo mi hermano.
-¿Sí? Que bien. -Le dije besándole la frente.
-Mira que a lo mejor somos cuñadas de mayores. -Me susurró Nicole a la oreja, a lo que yo solté una carcajada.
-Bueno, pues os enseñamos la casa y luego si os apetece hablamos un poco en el sofá. -Propuso Abie. Todos asentimos.
Les enseñamos la casa, a lo que quedaron sorprendidos por lo recogida que estaba, ya que entre las tres podíamos ser muy desordenadas. Nick y Carlotta se quedaron en la habitación de Nicole jugando con sus peluches, que eran muchos, mientras nuestros padres y nosotras nos fuimos al salón. Estuvimos hablando un poco de todo y al mismo tiempo de nada. Le contamos el problema que tuvimos con los arreglos de la casa, algunas de nuestras salidas por Londres, pero no le contamos lo de los chicos.
-Una cosa, chicas. Nosotros ya hemos estado hablando de este tema. -Empezó a hablar mi padre.
-Y como no nos decís nada, vemos que os lo tenemos que decir nosotros. -Continuó el padre de Abie.
-¿Qué pasa? -Pregunté, nerviosa.
-¿Por qué salís las tres en la revista Cosmopolitan como posibles novias de One Direction? -Preguntó mi padre. Las tres nos miramos nerviosas.
-Ya sabéis la prensa, exagera todo. Solo salimos un par de veces por Londres con ellos, pero nada más. Somos amigos. -Dijo Nicole aparentando estar lo más tranquila posible.
-¿No son los de tus pósters? -Preguntó la madre de Abie. Esta asintió.
-Tenías que haberla visto cuando los vimos por primera vez. -Le dije bromeando a los padres de Abie. Estos rieron. Estuvimos hablando un poco más de los chicos y de cómo los conocimos y cómo nos llevamos con ellos, exceptuando lo de nuestras relaciones con ellos. -¿Queréis algo de beber? -Pregunté.
-No gracias, cielo. -Me contestaron los padres de Abie.
-A mí un café con leche, pequeña. -Me dijo mi padre.
-A mí un café solo. -Contestó Rita. Asentí y me dirigí a la cocina. Empecé a preparar los cafés cuando la voz de mi madre sonó detrás mía.
-Cariño, vengo a ayudarte.
-No, no vienes a ayudarme, vienes a interrogarme. Te conozco Marie. -Le saqué la lengua.
-Bueno, me has pillado. Es que hija, aún no me creo que no tengas nada con el chico ese, el que me dijiste. Te brillaban los ojos cuando hablaste de él.
-¿Qué? ¡No! -Dije intentando parecer ofendida, pero se me escapó una risa de tonta al recordar esas palabras que me dijo ayer.
-Ya, ya. Lo que tú digas. Te estaré espiando. Anda, y ahora llevemos los cafés. -Asentí y con una bandeja los llevamos al salón.

(***)

Ya era la una cuando sonó el timbre. Me ofrecí yo a abrir y corrí hasta la puerta. Pero me sorprendí de verlos allí.
-¡Hola Lex! -Me dijo Harry con una sonrisa de niño pequeño. Reí por su efusividad.
-¡Hola chicos! ¿Y Niall y Zayn? A Zayn hace ya tiempo que no lo veo.
-Se ha ido a Bradford unos días, él y Perrie lo han dejado y bueno, necesitaba desconectar. -Me explicó Liam. -Y Niall ha quedado con Olive, una amiga suya de Mullingar. -Asentí.
-Bueno, pues pasad, y ya de paso os presentamos a nuestros padres.
-Oh, mierda, nos habíamos olvidado. -Dijo Louis nervioso.
-Venga Lou, la madre de Nicole no come. -Le piqué. Me sacó la lengua. Al final pasaron dentro y al llegar al salón, los padres nos miraron extrañados. -Estes son Liam, Louis y Harry. -Les presenté señalándolos. -Chicos, estes son mis padres, ellos los padres de Abie y ella la madre de Nicole. -Dije.
-Encantado. -Dijeron los tres a la vez.
-¡Hola chicos! -Dijeron Abie y Nicole. Le dieron un abrazo a cada uno y se acomodaron en el sofá.
-Bueno, voy a hacer la comida. -Dije. -¿Queréis quedaros a comer, chicos?
-Si no molestamos, vale. -Dijo Liam. Ay, siempre tan caballero él.
-Pues claro que no molestáis, idiotas. -Contestó Abie.
-Abie, no digas palabrotas. -Le regañó su madre. Esta puso los ojos en blanco y resopló. Reímos.
-Bueno, pues preparaé algo típico aquí. Fish and chips. -Dije poniendo acento pijo. Me levanté y salí de la cocina. Empecé a sacar los ingredientes de la nevera y los armarios, cuando sentí unas manos posarse en mi cintura.

Narra Harry.
Al entrar en la cocina, con la excusa de ayudar a Lex con la comida, me la encontré sacando las cosas necesarias para preparar la comida. Me acerqué a ella por detrás y le rodeé la cintura con mis brazos.
-Estoy haciendo un esfuerzo muy grande por no perder la apuesta. -Susurré en su oído. Noté como se le erizaba la piel, a lo que sonreí.
-Te dije que vas a perder, y voy a ganar una cena romántica de lujo. -Se giró, quedando cara a cara.
-No, porque yo voy a ganar una sirvienta durante todo un día. Y vas hacer TODO lo que yo quiera. -Dije remarcando la palabra "todo". Puse una sonrisa pícara, a lo que ella me respondió con un golpe en el pecho.
-No seas guarro. -Me reprochó.
-¿Y si... perdemos la apuesta los dos a la vez? -Le dije.  -Ya sabes, los dos nos besamos a la vez. -Susurré casi sobre sus labios. Iba a terminar con la distancia cuando una voz nos interrumpió.
-Lo sabía. -Nos giramos de golpe hacia la entrada de la cocina y vimos a su madre con los brazos cruzados pero con una grande sonrisa en su cara. -Sabía que alguno de los chicos esos estaba contigo... -Dijo más para sí misma que como si hablase con nosotros.
-Marie, yo... No te lo dije porque... Lo manteníamos en secreto. Y empezamos a salir ayer. -Explicó Lex.
-Cielo, no pasa nada. Y tranquila que tu padre no se enterará. ¿Los demás lo saben?
-No. -Contestó.
-Bueno, pues es vuestro problema si no se lo queréis decir. Pero mirad que a lo mejor se enfadan. -Nos reprochó Marie.
-Lo sé, lo sé. Pero a Harry no le heches la culpa, fui yo la que lo quise mantener en secreto un poco. Y luego ya se convirtió en una apuesta. -Me miró sonriendo.
-Ay, estos adolescentes. Nunca cambiaréis. -Dijo Marie saliendo de la cocina. -No os entretengáis y haced ya la comida.
-¿Te ha comido la lengua el gato? -Me dijo Lex.
-¿Qué? ¿Yo? No, ¿por?
-No has dicho nada mientras estaba mi madrastra.
-Es que me daba vergüenza. -Admití.
-Ayy, que adorable me eres. -Cogió mi cara entre sus manos y me dió un pequeño beso.
-¡JÁ! He ganado, he ganado, he ganado. Me has besado, me has bes-Me interrumpió.
-¿Qué? ¡No! Pero si has dicho antes que así perdíamos los dos la apuesta.
-Pero me has besado tú por sorpresa, jé. -Le besé la nariz y me puse a bailar haciendo el tonto. -¡He ganado, he ganado, me has besado, me has besado, he ganado, he ganado...! -Canturreaba dando saltitos por la cocina.
-Eres un tramposo Harry Edward Styles.
-Mr. Sexy para usted, señorita. -Dije mientras la cogía por la cintura y la acercaba a mí. -Un día de estos venga a mi casa, soy su jefe y tiene que ser mi doncella.
-No vale abusar de mí, señor Sexy. -Dijo siguiéndome el juego.
-Eso no viene escrito en ningún lado.
-Cállate y cocinemos, tramposo.
-Pero soy un sexy tramposo.
-Lo que tú digas. -Me sacó la lengua.
Estuvimos preparando la comida mientras hablábamos y reíamos. Cuando acabamos, Abie, Nicole, Louis y Liam pusieron la mesa, mientras los padres de ellas hablaban en el salón. Llamamos a todos a la mesa, y Abie se sentó mandando la mesa. A su lado estaba Liam, seguido de los padres de Abie y después la madre de Nicole. Presidiendo la mesa en frente de Abie estaba Nicole, a su lado Louis y a su lado yo, con Lex a mi izquierda y sus padres después. Dos niños pequeños bajaron corriendo del piso de arriba, resultó que la niña, Carlotta, era la hermana de Nicole y el niño, Nicholas, el hermano de Lex. Carlotta se sentó encima de Nicole, la cual compartió su comida con ella. Louis le hacía bromas y jugaba con la niña. Nick, se sentó encima mía. Según Lex, le caí bien, y eso me tranquilizaba. Marie y Daniel me miraban sonriendo. Bien, por lo menos he empezado con buen pié en la relación con sus padres y su hermano. Jugaba con Nick, el cual le tiraba del pelo a su hermana, a lo que yo reía.
Después de comer recogimos la mesa con ayuda de todos menos los dos pequeños, que se quedaron jugando en el sofá. Al acabar de recoger todo y lavar los platos entre Louis, Liam y yo, nos sentamos todos en el sofá, charlando un poco. Estuvimos hablando sobre la banda y también de la vida de las chicas en sus respectivas ciudades de origen. Y así pasó la tarde, entre risas y charlas junto a tres chicas maravillosas, sus padres y sus hermanos.

Narra Nicole.
Pasaron los tres días que nuestra familia estaba con nosotras en seguida. A nuestros padres, les habían caído muy bien los chicos. Eso me tranquilizaba, la verdad, porque uno de ellos era mi novio. Y respecto a la cena con mi chico zanahoria, todo fue perfecto. Absolutamente perfecto. Una cena en un restaurante italiano en Piccadilly Circus llamado Bella Italia. Fue precioso, la verdad. 
FLASHBACK
-¿Te lo estás pasando bien? -Preguntó Louis cuando ya estábamos por el postre.
-Genial, enserio. -Le sonreí.
-Bueno... Ya sabes lo que te voy a decir, pero bueno... Allá voy... -Suspiró mientras se rascaba la nuca nervioso. Sonreí ampliamente, mientras me reía por lo nervioso que estaba. -Y no te rías, que lo empeoras. -Dijo soltando una carcajada.
-Vaale. Venga, suéltalo C.S.I. Miami zanahorio. -En ese momento, se levantó de la silla, arrodillándose a mi lado, y cogiéndome la mano. Tal cual  en las películas como una propuesta de matrimonio. -Lou, cualquiera diría que solo me quieres pedir salir. -Dije riendo. Él sonrió, y después de aclarar su garganta, prosiguió.
-Tú, Nicole Espoletto, ¿querría ser mi chica zanahoria?
-Uhm... Déjame pensarlo. -Dije seria. Enseguida se le borró la sonrisa de la cara, y sin poder evitarlo, solté una gran carcajada. -Claro que sí, idiota. Es que te lo crees todo. -Volvió a sonreír, cogiendo mi cara con sus manos y regalándome un tierno beso, al cual yo correspondí encantada.
FIN FLASHBACK.
Sonreí al recordar eso. Mi madre y mi hermana, y los padres de las chicas, llegarían en cinco minutos, para que en tres coches fuésemos al aeropuerto. Todos dirección Heathrow, pero terminales diferentes. Louis nos llevaba a mi madre, mi hermana y a mí, Liam a Abie y sus padres y Harry a Alex, sus padres y su hermano. Zayn y Niall ya habían conocido también a nuestros padres, y mi hermana, la cual su favorito es Niall, le hizo mucha ilusión conocerle. Interrumpiendo mis pensamientos sonó el timbre. Abie y Alex aún estaban en sus habitaciones vistiéndose, por lo que me levanté yo a abrir.
-Hola cielo. -Dijo mi madre mientras me daba un beso en la frente.
-Hola mamá. Hola enana. -Cogí a caballito a mi hermana, cuando vi que Nick venía desde el fondo de la calle corriendo. Corrí hacia él con mi hermana aún encima mío y al llegar a su lado lo cogí en brazos, volviendo a correr esta vez a la habitación de Alex. Subí las escaleras corriendo bajo las miradas divertidas de los padres de Abie, Alex y mi madre. Peté en la habitación antes de entrar.
-¿Nicole, que quieres? -Contestó riendo aún sin abrir la puerta.
-No soy Nicole, soy tu novio Harry. -Dije con voz ronca, mientras los dos enanos se reían levemente.
-¿Qué? -Dijo abriendo la puerta. -¡Alex! -Dijo al ver a su hermano. -Hola Espoletto Junior. -Le dijo a mi hermana mientras le daba un toque en la nariz. Esta rio junto con Nick.
Bajamos abajo, donde ya estaban Abie con nuestros padres. Volvieron a timbrar, pero esta vez serían los chicos. Nick y Carlotta corrieron hacia la puerta, mientras Alex y yo los seguíamos por detrás. Abrieron la puerta, asomándose por ella mi chico zanahoria y Harry y Liam. Nick saltó literalmente a los brazos de Louis y Carlotta lo imitó. Nos empezamos a reír a carcajadas por la cara que puso Harry de decepción.
-¡Louuis! -Decían Lotta y Nick.
-Adoro a estos dos. -Decía Lou. -¿A mí nadie me quiere? -Dijo Harry mirándome a mí y a Alex intermitentemente.
-Yo. -Dijo Nick agarrado a su pierna, una escena bastante tierna, la verdad.
-Abie, ¿tú no tienes hermanos que me abracen? -Chilló Liam desde la puerta.
-A ti te doy yo abracitos. -Dijo su novia abrazándole.
(***)
Me despedí de los padres de las chicas y de Nick, los cuales iban a otras terminales. Yo me dirigí junto a Louis a la terminal 8, con la dirección "Milán, Italia". Facturamos la única maleta que traía mi madre para la ropa de los tres días de Carlotta y ella y fuimos a la zona de embarque. Faltaba una hora para el embarque, pero aun así Louis y yo nos despedimos ya, ya que Lou me tenía preparado una de sus "cosas", como me dijo él.
-Os echaré mucho, mucho de menos. –Le dije a Lotta mientras la abrazaba.
-Y yo a ti también. –Dijo dándome un beso en la mejilla.
-Te quiero mamá. –La abracé y ella me dio un beso en la frente. –En navidades ya voy a Milán yo, que tengo ganas de ver a la abuela.
-Y que venga también Louis. –Le guiñó un ojo a este, el cual se había quedado de piedra al escuchar la proposición de mi madre.
-Pero Louis no tiene por qué venir, mamá. –Dije nerviosa.
-Ay hija… ¿Crees que soy tonta?
-¿Qué? –Pregunté incrédula.
-Sé leer revistas. Milán no es una caverna a la que no llegue información. Y menos aquí en Londres, que ayer en un quiosco vi una revista en la que salíais Louis y tú en primer plano saliendo de un restaurante a la noche. –Zas, en toda la boca.
-Oh. –Logré decir.

Narra Louis. 
-Sé leer revistas. Milán no es una caverna a la que no llegue información. Y menos aquí en Londres, que ayer en un quiosco vi una revista en la que salíais Louis y tú en primer plano saliendo de un restaurante a la noche. –Uch.
-Oh. –Dijo Nicole a los diez segundos.
-Cuídala Louis. –Me dijo su madre mientras me abrazaba.
-Con toda mi alma. –Le contesté sonriendo.
-Quiero que vengas por Navidad a mi casa. Te tengo que enseñar todos los peluches que tengo en mi habitación. ¡Tengo una zanahoria! –Me dijo Lotta emocionada.
-¡Pues entonces tendré que ir a verla! –Le contesté sonriendo.
-Te echaré mucho de menos Louis. –Me dijo abrazándome.
-Y yo a ti Lotta. Tienes que conocer a mis hermanas, seguro que te llevas bien con ellas. –Dije sonriéndole. –Nicole, la próxima vez que vengan a Londres, secuestro a tu hermana y me la llevo a Doncaster.
-Por mí ningún problema. –Dijo sonriendo.
Nicole le dio un último abrazo a su madre y a su hermana y nos fuimos del aeropuerto. Quería pasar un día entero junto a Nicole, ya que en tres días empezaría los cursos de fotografía y nosotros con la preparación de la gira.

Narra Abie.
Después de despedirme de la familia de Alex y Nicole, acompañé a mis padres a la terminal dieciséis, dirección Seattle.
-Os echaré mucho de menos. –Les dije a mis padres abrazándoles. Su avión saldría ahora, en unos diez minutos, por lo que tenían que embarcar ya.
-Y nosotros a ti pequeña. –Contestó mi madre.
-En navidades ya nos volvemos a ver. ¿Vendrás a Seattle, no? –Preguntó mi padre.
-No lo sé. Sino, podréis venir vosotros a Londres.
-Uhm, no sé Abigail. Bueno, eso ya lo decidiremos más adelante. Pórtate bien pequeña, y ten cuidado. –Me abrazó de nuevo mi padre, para luego acercarse a Liam. –Me has caído bien, muchacho. Cuida a mi pequeña, aunque se haga la dura, es muy frágil. –Le dijo dándole un golpe en el hombro. Hice como que no escuchaba, mientras me despedía de mi madre.
-Tranquilo señor Dawson, la cuidaré como un tesoro. –Respondió Liam sonriendo. Le miré y sonreí.
-Sed buenos, y usad protección. –Dijo mi madre guiñándonos un ojo a los dos, mientras cogían las maletas y se iban hacia el avión.
-¡Mamá! –Protesté, incrédula. Liam se reía. –Y aún por encima el otro se ríe. –Dije cruzándome de brazos, mientras me hacía la indignada.
-No te enfades tonta, es solo que me hizo gracia. –Dijo cogiéndome de la cintura.
-Ay… Bueno, vale. Es que si te pones así de mimoso nadie te puede no perdonar. –Dije sacándole la lengua.

Narra Liam
-Ay… Bueno, vale. Es que si te pones así de mimoso nadie te puede no perdonar. –Me sacó la lengua, a lo que yo reí.
-Y ahora vamos, que tengo una sorpresa para ti. En cinco días empiezas las clases y yo los preparatorios de la gira y no tendremos mucho tiempo para nosotros solos. –Dije cogiéndola de la mano y arrastrándola hacia mi coche.
-¿A dónde vamos? –Preguntó ya en el coche.
-Sorpresa.
-No me gustan las sorpresas.
-Te aguantas.
-Malo. –Dijo con voz de niño pequeño, cruzándose de brazos.
-Eres adorable.
-Yo no soy adorable, yo soy sexy. –Reí. -¿Qué?
-Nada, tonta. Bueno, ahora vamos un momento a mi apartamento y cogemos unas cosas y luego ya verás, chica sexy. –Le saqué la lengua.
-Idiota. –Me dijo mientras me enseñaba la lengua.

Narra Alex.
Me despedí de la familia de Abie y Nicole y junto a Harry, acompañé a mis padres y a mi hermano a la terminal, dirección Dallas, Texas.
-Te echaré mucho de menos, enano. –Le dije a Nick mientras lo abrazaba.
-Y yo a ti patito. –Me hizo gracia cómo me llamó, y lo abracé más fuerte.
-No te portes mal en casa, y haz todo lo que te digan mamá y papá, ¿vale? –Asintió. –Y nos vemos en navidades. –Le di un último beso para despedirme de mis padres.
-Te quiero, pequeña. Ten mucho cuidado en Londres, hay mucha gente peligrosa. –Me dijo mi padre, con cara de preocupación.
-Tranquilo Daniel, aquí estará en buenas manos. –Dijo mi madrastra mirando a Harry con una sonrisa.
-¿Tengo que sospechar algo? –Dijo mirando a Harry y a mí intermitentemente.
-Nada. En navidades nos vemos. –Traté de cambiar de tema.
-Sí, ¿vas a venir a Texas? –Preguntó Marie.
-No lo sé, podríais venir aquí, de nuevo. –Sugerí. Harry y yo habíamos hablado de eso, y si las cosas seguían igual que ahora, teníamos planeado pasar la nochebuena con mis padres y fin de año con la familia de Harry.
-Bueno, ya hablaremos. –Dijo mi padre.

Narra Harry.
-Bueno, ya hablaremos. –Dijo Daniel, que le dio un último abrazo a su hija. Marie se acercó a mí para despedirse.
-Cuídala Harry. –Me abrazó. –Ella te quiere, se le nota. Nunca la he visto tan feliz como la veo cuando estás a su lado desde la muerte de su madre. –Dijo, a lo que yo sonreí.
-Tranquila, la cuidaré muchísimo. La quiero, y si le pasase algo, moriría. –Me sonrió y se volvió para despedirse de su hija. Vi a Daniel acercarse.
-Protege a mi pequeña, Harry. Te lo pido por favor.
-Lo haré. –Le sonreí. Vi que detrás de él aparecía Nick, corriendo hacia mí.
-Adiós Harry. –Dijo él abrazándome.
-Adiós enano. No te portes mal, que me dijo tu hermana que eres un terremoto.
-No le hagas caso a patito.
-¿Patito? –Reí.
-Sí, patito es Alex. –Dijo serio.
-Ah. –Sonreí. –Pues espero verte en navidades, Nick. –Le di un beso y lo dejé en el suelo.
Con otra ronda de abrazos y después de despedirnos desde las ventanas del aeropuerto al avión donde iba la familia de Lex, nos encaminamos hacia mi coche.
-¿Qué te apetece hacer ahora? ¿Vamos a donde los chicos?
-Liam y Louis han raptado a sus respectivas novias. Creo que tenemos el día para nosotros solos.
-¿Y Niall y Zayn?
-Creo que no se darán cuenta de nuestra falta.
-Bueno, vale. Pues como no están las chicas, ¿qué te parece una ronda de pelis en mi apartamento?
-A solas, en tu apartamento. Una idea muy tentadora. Acepto. –Dije besándole la mejilla.



Hoooooola poteitos! ¡Perdón por tardar tanto en subir! Y ya sé que dije en el anterior capítulo que este cap. Iba a ser solo de una pareja, pero será en el siguiente J Los próximos siguientes serán de un chico cada uno (incluyendo a Niall y a Zayn, que los tengo olvidaicos a los dos xD) 
Bueno, una cosilla antes de irme! ¿Le podríais pasar mi fic a más gente? Es que sólo sé que leen la fic 8 personas :C Y bueno, si no la lee nadie, paso de seguirla :S 
Y también otra cosa, ¡votad en la encuesta que tengo en el blog por fis! Jajaja xD

Love you all! <3