jueves, 21 de febrero de 2013

Capítulo 8


Capítulo 8
Narra Alex. *Dos semanas después*
Estas dos semanas se pasaron muy rápido. Nicole ya era una hermana más para mí, igual que Abie. Nos habíamos hecho inseparables. Mañana llegarían nuestros padres. En total seríamos diez. Los padres de Abie, la madre de Nicole y su hermana Carlotta, mis padres, mi hermano Nick y nosotras tres. Nuestras familias se quedarían en un hotel cercano. Teníamos muchas ganas de que vinieran a ver dónde vivíamos.
Hablando de nuestra relación con los chicos, todo iba normal. Mi relación con Harry no había mejorado mucho. Me mataban los celos cuando veía a él con sus "Barbies", cada día una chica diferente, y siempre que quedábamos todos la afortunada del día venía con él. Y sí, ya le había confesado a las chicas que sentía algo fuerte por Harry. Niall y Louis se habían convertido en mis mejores amigos, nos contábamos nuestros pequeños secretos, y ellos eran los únicos de los chicos que sabían lo que sentía hacia Harry. Nicole y Louis no se llevan muy bien que digamos... Se evitan entre ellos y Nicole no quiere quedar con los chicos cuando viene él. Liam y Abie se han hecho inseparables. Si un día no se ven, a la noche se conectan por el Skype y tienen una videollamada que dura horas. Si Liam no estuviese con Danielle, hasta parecían novios. Sé que a Abie sí que le gusta Liam, y mucho, pero él como ya tiene novia y no quiere estropear su relación, aún no se lo ha dicho. Hoy nos dedicaríamos a recoger la casa y a limpiarla para que no aparentase desordenada, aunque hacía unos días aquello parecía una leonera.
-¡Bueno señoritas! Se han acabado los días de olgazanear. Olvídense de vuestra manicura de uñas, y eso va por usted, señorita Abigail Dawson. -Nicole señaló a Abie. -Y... ¡olvídense de sus amados Liam Payne y Harry Styles! De esos, hoy ni mencionarlos. Ni piensen en esos muchachos. Y ahora ¡a trabajar señoritas!
-¡A sus órdenes capitana Espoletto! -Dijimos a la vez Abie y yo haciendo el típico gesto militar. -Pero antes pongamos música, porfis. -Abie puso cara de corderito.
-Bueno vale...
Abie puso el CD de Up All Night de los chicos. Limpiar se hacía más divertido con ellas pintando el mono. Ya habíamos limpiado y recogido nuestras habitaciones y los baños, ahora nos tocaba la cocina, el salón y la terraza. Nicole escogió la terraza, Abie el salón y yo la cocina. Timbraron al timbre cuando estaba sonando "Na Na Na".
-¡Then we're like yeah, yeah, yeah...! -Cantaba Abie detrás mía mientras abría la puerta.

-Anda hola chicos. -Dije algo sorprendida por verles allí.
-¡Hola! -Chilló Abie detrás mía.
-Hola señorita. -Le dijo Liam a Abie en español. Esta se echó a reír a carcajadas.
-Yo también existo, eh Liam. -Me hice la ofendida.
-A ver Alex, ¿no entiendes que Liam solo tiene ojitos para Abie? -Bromeó Louis.
-Es verdad, es que yo también... Tengo que pensar más. ¿Y Zayn y Niall? Os veo a los tres más la Barbie de Harry pero a Zayn y a Niall no. -Puse carita de inocente mientras todos reían menos Harry y "su chica", que esta última me miraba con cara de pocos amigos.
-Zayn y Niall fueron al estudio a arreglar unas cosas. -Contestó Liam.
-Y tú tienes celos bonita. -¿Yo? ¿Celos? Sí, muchos. En vez de decir eso, lo único que hice fue simular una carcajada que quedó convincente, o eso creo. Total para contestarle una burrada a la tía esa, paso. Louis me pasó un brazo por los hombros y pasamos todos dentro, pero cuando iban a pasar Harry y su actual novia o lo que fuera esa les intenté cerrar la puerta, pero Harry puso un pié en el marco y la paró.
-¿No nos dejas pasar? -Me dijo Harry con una sonrisa en la cara.
-Anda, pero si estáis aquí. ¿Tú cómo te llamas bonita? Yo-me-lla-mo-A-lex, ¿va-le? A-lex. -Le dije lento como si le hablase a un tonto.
-Oye mira tú a mí me tienes más respeto. ¿Me oyes?
-Que sí mujer que sí, que no soy sorda. -Cuando acabé de decir eso besó a Harry en el cuello con pasión. Sentí una punzada en el cuello. -Eh, eh, aquí guarrerías ninguna, ¿eh? Lo que queráis hacer ahora pues os vais a vuestra casita o si no a un hotel, ¿vale? -Les interrumpí aguantando la risa. La chica me miró y sin pensarlo dos veces me escupió justo al lado de los pies. -Oh... Harry, debes saber mal, porque mira tú, que escupir después de besarte... ¿Eso se considera una falta de respeto? No sé yo... -La chica refunfuñó algo por lo bajo y luego se dio media vuelta y se fue. -¡Adiós querida! Vuelve cuando quieras. -Puse un tono de niña pija, riéndome después, pero Harry me miraba, y eso se estaba volviendo irritante. -¿Qué?
-Que estás celosa. -Me reprochó.
-Y otro con lo mismo. -Suspiré. -No, no lo estoy. -Dije seria. -Pesados.
-Lo que tú digas, pero me has espantado a la chica.
-Perdón. -Se acercó a mí y me abrazó, y yo correspondí a ese abrazo, escondiendo mi cabeza en el hueco de su cuello, aspirando su perfecto aroma.
-Hueles bien. -Me dijo.
-Siento no poder decir lo mismo de ti. -Bromeé.
-Anda tonta, vamos a dentro, si me dejas pasar, claro. -Le eché la lengua y juntos fuimos dentro, donde ya estaban todos, incluida Nicole, sentados en el salón, haciendo el tonto, como siempre.
-¿Por qué tardabais tanto tortolitos? -Preguntó Louis. Me acerqué a él, le propiné una colleja y volví al lado de Harry sin decir una palabra. Todos se rieron, incluido Lou.
-¿Y la chica que estaba contigo? -Le preguntó Niall a Harry.
-Hubo pelea de gatas, y lo mejor de todo, es que fue por mí.
-¿¡Os pegásteis!? -Chillaron Louis, Liam, Niall y Nicole a la vez. Abie reía.
-No, idiotas, es este que es un exagerado. Yo solo me presenté y le pregunté cómo se llamaba, y ella solo me pidió respeto, cosa que ya estaba haciendo, pero bueno, no lo sabría percibir. Y además, he descubierto que Harry sabe mal. La tía esa después de comerle la boca y el cuello me escupió a los pies. -Todos empezaron a reír a carcajadas, inclusive Harry.
-¡OH! ¿Jugamos a verdad, prueba o beso? -Pidió Nicole. Todos nos miramos y asentimos con la cabeza.
-¿Y si le añadimos prenda? Si alguien no quiere ni contestar a una verdad, ni hacer la prueba, ni dar un beso, que se quite una prenda. -Propuso Harry.
-Tú lo que quieres es ver a Alex sin mucha ropa, pillín. -Bromeó Harry.
-Idiota. -Reímos todos, incluida yo, que estas cosas me las espero perfectamente de él.
Nos sentamos todos en corro en el suelo y empezamos con el juego. Ya llevábamos un tiempo cuando le tocó a Abie.
-¡ELIJO A NIALL! -Chillé. Este me miraba con cara asustada.
-Elijo verdad. -Contestó.
-¿Te gusta Alex? -Esa pregunta llevaba corriendo por mi mente estos días. Yo sabía perfectamente que Niall sentía algo por ella, pero él veía que Alex quiere a Harry. Todos me miraban sorprendidos, Alex me miraba enfadada, ya le había mencionado lo que pensaba, pero ella lo negaba.
-Mira, vas a conseguir el beso de un cantante. -Dijo acercándose a mi rápido y dando un corto beso en los labios.
-¡Oh dios mío! ¡Niall Horan me ha besado! ¿Os lo podéis creer? -Chillé haciendome la fan loca.
-Eso es que sí que le gusta Alex. -Me susurró Louis al oído.
-Lo sé perfectamente. -Le contesté y reímos.
-Pues ahora me toca a mí. -Continuó Niall. -Elijo a Liam.
-Elijo prueba.
-Besa a quien quieras de esta sala. -Dijo Niall levantando las cejas. -Incluidos chicos.
-Liam, ya has oído, ¡bésame! -Gritó Harry.
-Calla idiota. -Rió Liam. -Pero cerrad todos los ojos. -Le obedecimos y cerramos los ojos. -Allá voy. -Oí un suspiro de Liam y entreabrí un ojo para ver a quién besaba, pero me sorprendí cuando noté sus labios contra los míos. Continué el beso, pero pensamientos y más pensamientos vinieron a mí. Liam estaba con Danielle, y por mucho que lo quisiera, no quería arruinar esa relación. Me separé de Liam, y él agachó la cabeza, avergonzado, ya que todos se reían y supongo que arrepentido, por Danielle. Lo que más me hizo que me arrepintiese fue que ese beso me hizo quererle más...
-Bueno parejita, ya vale, ¿no? Si queréis iros a la habitación, pero aquí no, por dios. -Bromeó el gracioso de Louis. 
-Cállate Perry el Ornitorrinco. -Le dije seria, pero no pude evitar reírme cuando todos estallaron a carcajadas. 
-Bueno, me toca. -Dijo Liam parando de reír. -Elijo a Harry. -Este asintió, y emitió un "elijo verdad". -¿Te gusta alguien de esta sala? Aparte de Louis claro, eso ya lo sabemos, pero digo de... Chicas. -Miró hacia Álex, a la cual se le borró la sonrisa al escuchar la pregunta. 
-Puede. 
-Pero eso no sirve como resp... 
-¡Elijo a Álex! -Interrumpió Harry a Liam.

Narra Harry.
-¡Elijo a Lex! -Dije interrumpiendo a Liam, para que me dejasen en paz con la pregunta. 
-Mierda. -Susurró. -Elijo verdad. -Perfecto. Al ataque Hazza.
-¿Te gusto? -Pregunté. Todos me miraron con una sonrisa, ya que se debió notar que lo tenía planeado. -Si no quieres contestar, puedes darme un beso, o si no, quitarte prenda, monada. 
-Eres un chantajista Harold Edward Styles Cox. -Sonreí. Mi nombre completo dicho por ella sonaba tan bonito... ¡Pero Harry! Déjate de bobadas. Esta chica no te va a engatusar, no. -Pues... Beso... No, mejor no. Em... Mierda... Pues me quito los pantalones, porque como que no me voy a quedar en sujetador y...-Por mí quédate en sujetador, que no hay problema. ¿Qué? Soy un tío, puedo tener pensamientos guarros con Álex. -...las braguitas son como un bikini, ¿vale? -Asentimos todos y se quitó los pantalones cortos. Joder, la tía esta está buena... Harry, céntrate.
-Um... Álex, que sexy estás... ¡Uh que te como! -Le chilló Abie en español. Álex se empezó a reír a carcajadas y se tiró encima suya. Todos estábamos mirando para Álex, concretamente para las zonas traseras de la chica, incluídos Louis y Liam, los no solteros. -Álex, todos te miran para el culo, chata. ya te dije yo que estabas mu' sexy. -Otra vez en español. Niall lo debió entender, porque se empezó a reír y a negar con la cabeza. 
-¿Nos lo traduces? -Le preguntó Louis a Niall.
-A ver, Abie le dijo a Álex que todos estábamos mirando para el culo de Álex, y que tenía razón ella, que estaba muy sexy o algo así. -Todos nos pusimos colorados, y el "Lo siento" de Louis y Liam a la vez causó las carcajadas de Alex, Nicole y Abie.

-¡EH! MI MENTE PRIVILEGIADA HA TENIDO UNA IDEA. -Chilló Nicole de repente. Todos la miramos incitándola a que siguiese hablando. -JUGUEMOS AL FÚTBOL.
-Oh no. Me niego. Paso de correr en bragas. -Dijo Lex.
-Pero te pones los pantalones, idiota. -Le propinó una colleja Abie.
-Ah, es verdad. -Cogió sus pantalones cortos y se los puso otra vez. Todos reímos. -¿Qué queréis? No pienso tan rápido. -Rió. -Bueno, pues yo soy árbitro. Capitana Nicole, y el otro Louis, que son los que tienen un pasado relacionado con el fútbol. -Sonrió. Esta chica cada vez me parece más guapa. -Y, ¿quién más no juega a parte de mí?
-Yo paso. -Dije. Creo que se notó mucho que lo hacía para quedarme con Lex a solas, ya que todos me miraron y sonrieron, incluida esta, que soltó una leve carcajada mirándome de reojo.
-Yo me apunto. -Dijeron Liam y Abie a la vez. Estos, por mucho de que Liam estuviese con Danielle, estaban hechos el uno para el otro, y pronto Liam se daría cuenta, ya que a Abie se le notaba mucho su atracción por él.
-Yo también. -Esta vez Niall.
-Pues entonces seréis en total cinco. Un grupo de dos y otro de tres, venga. -Ordenó Lex.
-Chicos contra chicas. -Dijo Nicole, seria, mirando fijamente a Louis, como... ¿retándose? Entre estos dos ha pasado algo que no quieren contar....
-Perfecto, pero vas a perder, querida. -Le retó Louis a Nicole.
-Capitana en el instituto del equipo de fútbol de Milán. -Explicó Lex, sonriendo.
-Ganadora de todos los partidos. -Siguió Abie.
-Y todos los chicos me tenían respeto, en el tema del fútbol. -Le guiñó un ojo a Louis. Este sonrió solamente, y se levantó hacercándose peligrosamente a Nicole.

Narra Louis.
Me levanté y me acerqué a ella rápidamente. Aunque fuese algo cruel, sabía cómo debilitarla.
-Pues yo creo que no te tengo miedo. -Dije a escasos centímetros de su cara. Pareció tensarse un momento, pero su rostro se volvió serio de nuevo, y con ello, la mala leche.
-Pues más te vale empezar a tenérmelo, si luego no quieres acabar con una patada en tu entrepierna. -Dijo, seca, pero sin separarse un centímetro de mí. Los demás empezaron a reírse a carcajadas, y ella esbozó una sonrisa, mordiéndose el labio inferior un poco, haciéndole parecer más sexy.
-Lo tendré en cuenta. -Se apartó de mí, y empezó a reírse junto a los demás. Yo no pude evitar imitarles al recordar lo que dijo.
-Bueno, pues Abie y yo subimos a ponernos un pantalón que no sea de pijama y unas converse y bajamos. -Ellas dos subieron, y todos nos pusimos a hablar. Lex fue a la cocina a por unas bebidas "para los deportistas", como ella dijo. Vi a Harry en una esquina mirando para el suelo, con una pequeña sonrisa en la cara. Decidí picarle un poco.
-Ts... Ts... -Le susurré en la oreja.
-Eres un poco tontito, ¿no? -Me recriminó. Yo me limité a reír.
-No, idiota. ¿Y esa sonrisa? ¿Es por una personita que yo me sé? Podrías disimular un poco menos la baba, querido, que hasta Álex te la va a notar caer. -Le piqué.
-¿Qué? ¿Que me gusta Lex? Que va, no es mi tipo.
-Ya claro, y, dime, ¿cuál es tu tipo? -Bromeé. -Venga, admítelo.
-No seas tonto. Es que ella me tiene pinta de que es la típica chica guapa por fuera pero tontita por dentro. Y de las que se creen mucho. -En ese momento, detrás de Harry, se asomó Álex. Tenía los ojos cristalinos, con lágrimas en los ojos. Mi pequeña... Estos días se había convertido en mi hermana pequeña, y Harry se había pasado, por lo cual, esta me la pagaba.
-Eso es una maldita mentira idiota, y lo sabes perfectamente. -Le dije sécamente antes de darle un empujón para ir a abrazar a Álex. Cuando Harry se dió cuenta de qué pasaba, se le cambió completamente la expresión.
-No, Lou, deja, ya está, no es para tanto. Además, no me puede afectar tanto, ya que me creo mucho y soy de esas que son tontitas, ¿no Harry? -Dijo apartándome suavemente. Dicho esto, se fue corriendo escaleras arriba, seguida por Harry, que le iba rogando que parase. Abie y Nicky bajaron justo en ese momento.
-¿Por qué Álex se ha ido llorando a su habitación? -Preguntó Nicole.
-¿Y por qué Harry la seguía corrriendo? -Esta vez cuestionó Abigail.


Hoola! Perdón por tardar tanto, enserio. Es que lo que pasó de que se me borró este capítulo (sigo sin entender por qué) me cansó un poco, ya que lo tenía todo escrito y ya lo habíais leído algunas, entonces tratar de escribirlo lo más parecido a antes me aburrió un poco. Pero ahora ya tengo algo escrito del capítulo nueve, y espero subir pronto :)) 
Por cierto, puede que me plantee subir todos los domingos un capítulo, así ya sabéis cuándo subo obligatoriamente y me obligo yo a escribir más amenudo... xD
Otra cosa mariposa, que quiero que os paséis por el blog de una queridísima amiga, se llama Paula y tiene una FanFic de los chicos. (Aquí el link: www.newlifenewdreamcometrue.blogspot.com)
Graaacias! :3
P.D.: Sarai, por dios, sube ya el capítulo 40, que me muero por ver la bodaaa :DDD



















lunes, 4 de febrero de 2013

Capítulo 7

Hooooooooolas! ¿Qué os va pareciendo la novela? Algunos ya sé que le gusta mucho, gracias a los que me hablás por Tuenti, de veras. Me alegran mucho vuestras opiniones, y también quiero críticas duras! Quiero saber en lo que fallo para mejorar. Bueno, no me entretengo más. ¡Que disfrutéis del capítulo! :D
P.D.: Perdón por las faltas de ortografía, lo subí desde el móvil, y cuesta escribir. xD
Narra Alex.
-¿Os ayudamos chicas?
-So... So... Son... One... On... Di-di...
-Sí, son One Direction. ¡No me dijiste que te gustaban! -Abie se hizo la ofendida.
-Es que no sé, no salió ese tema de conversación. Y otra cosa... ¿Los conocéis?
-Sí.
-Ah... Bueno, ¡pues yo me llamo Nicole! -Rió nerviosa.
-Yo me llamo...
-Louis. -Le interrumpió Nicole. -Y tú Liam, tú Harry y el favorito de mi hermana, Niall. -Reímos.
-¿Tu hermana de 6 años tiene favorito? -Le pregunté riendo.
-Sí, le llama "El Rubito Guapo". -Empezamos a reír a carcajadas.
-Me siento alagado. -Dijo él.
-Bueno, ¿y de qué os conocéis? -Nos preguntó Liam.
-Es nuestra nueva compañera de piso.
-Aahh. -Dijeron a la vez.
-Bueno, nosotras íbamos a casa a pintar paredes, ¿os venís? -Sugirió Nicky. Oh ingenua Nicky, que mala idea has tenido. Pero tú no tienes la culpa, no sabes lo que pasó con Harry... Abie me miró preocupada y yo solo me encogí de hombros.
-A mí me da igual. No tengo nada mejor que hacer hoy. -Dijo Niall.
-Yo me apunto. -Rió Louis. Nicole empezó a reírse a carcajadas. Todos la miramos extrañados.
-Perdón, perdón. Pero es que me hace gracia esta situación, ya que ayer a la tarde estaba viendo algunos video diarios de vosotros y riendome con las estupideces de Louis. Esto se me hace subrrealista. -Volvió a reír.
-En estos momentos de plantearse si es un sueño o no, es mejor que la dejemos pensar, os lo digo por experiencia de directioner loca. -Nos dijo Abie.
-Harry, Liam, ¿vosotros venís? -Preguntó Nicky.
-Yo sí. ¡Vamos a pintar paredes! -Chilló Liam. -Y tú, ¿Hazza?
-Yo... Em... No sé... -Harry se rascó la nuca nervioso mirándome de reojo. -Si no molesto, y luego me rechazan... -No me lo podía creer. ¿Me estaba reprochando que lo aparté? Increíble.
-Vete a la mierda Harry. Eres un completo gilipollas narcisista. ¿Qué pasa? ¿Que una chica se ha negado a liarse contigo, eh? ¿Es eso? Idiota... Eres un completo gilipollas. Abie, Nicky, me voy llendo a casa. Necesito estar sola. Adiós chicos. Adiós Harry. -Dije y di media vuelta con rumbo a casa. Una lágrima cayó por mi mejilla. ¿Por qué lloraba? Ni yo lo sabía muy bien. Supongo que será que mi amistad con Harry se acabase.
-¡Lex! Espérame por favor. -Oí como corría hacia mí con la respiración agitada de tanto correr, ya que yo había andado durante unas calles.
-Déjame en paz Harry.
-¡Que me esperes joder!
Me quedé quieta por el impacto de ese comentario, y también por miedo, ya que me había agarrado fuerte del brazo.
-Perdóname. Lo siento. Soy un completo gilipollas narcisista, que se lo tiene muy creído, y que pensaba que no le rechazarías. Pensé que sientes lo mismo por mí. Tú me gustas, por qué negarlo. Y eso de que me apartaras me sorprendió, más que nada porque pensé que ya no me volverías a hablar.
-¿¡Y por qué me mandaste esa indirecta tan directa antes!? Joder... ¡Y me aparté porque tu beso no transmitía amor! Me consideré tu rollo de una noche... Una chica más... No sé. Me pareciste simpático, guapo, majo, transmites confianza, pero prefiero no ser nada ni nadie para ti, a ser un rollo de una noche.
-Perdóname por el comentario de antes. Lo siento. Estaba demasiado confundido... ¿En solo dos días has logrado entrar en mi mente y no salir de ella? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti? No me quiero enamorar de nadie... Estoy bien así... Pero es que tú... Rompes todos mis esquemas.
-Pe... Pero... Yo... -No daba crédito. ¿Sería verdad? No, seguro que solo es una mentira más para ligar. Y aunque fuese mentira, ahora mismo no me hacía falta una relación con alguien. -Bueno... ¿Quieres entrar y ayudarnos a pintar?
-Vale... -Contestó algo desconcertado.
-Harry, lo siento, pero dejemos este tema para más adelante. ¿Amigos?
-Amigos. -Nos fundimos en un abrazo y entramos en casa. Justo a los 5 minutos de llegar, entraron los demás.
-Pues manos a la obra. ¡Cojan sus brochas y se reparten en un grupo de tres y dos grupos de dos! -Como siempre, la que mandaba era Abie. Reí por lo bajo.
-¡Me pido a Abie! -Chilló Liam. Abie la miró sorprendida pero luego rió.
-Pues ala, Harry y Niall conmigo. ¡Me los pido! -Dije yo.
-Pues a mi me toca con la chica italiana. -Bromeó Louis.
-¿Cómo sabes que soy de Italia?
-Ay cielo. Pues a ver, tu acento, tu apellido, tus gestos con las manos... Y tu comportamiento. Querida, nada más conocerte se nota que eres italiana. -Respondí yo. Todos rieron.
-Ah, bueno. Pues, ¡la chica italiana se va a pintar con el chico zanahoria! -Reímos.
Cada grupo se marchó a pintar. Harry y Niall me seguían, aún no se aclaraban mucho por la casa.
-¿De qué color será la habitación de la señorita? -Preguntó Niall, entrando por la puerta.
-¡Esperad! No entréis aún. Tengo que... Que... Recoger algunas cosas. -Los intenté parar, pero ya era demasiado tarde y pudieron ver mi habitación algo desordenada. Tenía un conjunto de ropa interior encima de una silla, unos pósters de Harry encima de una mesa y unas fotos de mi hermano Nick y yo, otras de mi madre, mi padre y yo cuando tenía 5 años en Disney Land, Orlando...
-Que conjunto más bonito. -Dijo Harry poniéndose mi sujetador. Niall se empezó a reír y yo no pude evitar soltar una carcajada. Se lo quité de las manos y lo guardé en el armario. Niall estaba viendo los pósters y las fotos que había sobre la mesa.
-Oh, Hazza, que sexy estás aquí. -El póster de Harry en el que sale surfeando. Mi favorito. Harry rió. Yo se lo volví a quitar de las manos y lo guardé en una caja debajo de mi cama.
-¿Esa foto es en Disney Land? -Preguntó Harry.
-Sí, tenía cinco años. Había ido con mis padres. Me acuerdo que conocí a un niño y que me gustó. Luego lloraba porque no lo iba a volver a ver. -Reí.
-Yo también fui cuando tenía cinco años, y mira esta foto, a ver si reconoces a alguien. -Sacó una pequeña foto de su cartera y me la entregó. En ella aparecía él con un gorro de orejas de Goofy y una niña a su lado. Espera, esa niña... ¿Era yo? ¡Él era aquel niño! Con el que pasé el día y nuestros padres se quedaron en un restaurante y nosotros jugábamos.
-Esa soy yo...
-Creo que sí. -Rió. -Éramos solo unos críos, pero me acuerdo perfectamente de aquel día. -Nos empezamos a reír.
-¡No me marginéis! -Protestó Niall con voz de niño pequeño.-¡Dejaos de recuerdos y poneos a cubrir muebles! Me margináis. Ya veo cuánto me quieres, Alex. -Dramatizó.
-Oh no cariño, ¡yo te quiero mucho y lo sabes! -Lo imité poniendo voz de niña pequeña.
-Venga, poneos serios ya, enanos. -Intervino Harry.
-Oh; se ha puesto celoso nuestro querido amargado. Alex, ¡démosle mimitos! -Niall y yo nos abalanzamos callendo encima de Harry los dos. Yo a escasos centrímetros de su cara y Niall cerca de sus mofletes. De repente, el rubio le plantó un beso en la mejilla muy sonoro al chico rizado. Yo no lo pude evitar y estallé en carcajadas.
-Bueno, ahora sí. Cubriremos los muebles con las lonas y pintamos. -Me puse seria, si seguíamos así no acabaríamos nunca.

Narra Nicole.
Ya me había integrado en el grupo perfectamente. Abie y Alex eran majísimas, y los chicos muy amables. Me sorprendió un poco la escena de Harry y Alex, pero Abie me dijo que ya me lo contaría a la tarde. Me estaba metiendo en mi habitación seguida por Louis cuando tropecé con la alfombra de mi habitación y caí de narices al suelo.
-Nicole! ¿Estás bien? -Me preguntó Louis preocupado. Yo no podía parar de reír, no daba contestado, estaba llorando de la risa. Cuando se dio cuenta de que estaba riendo, él se rió conmigo.
-Joder, soy patosa y con ganas. -Reí aún más.
-Bueno, pues cubramos todos los muebles antes de empezar para no manchar nada.
-Vale, pero espera. -Cogí mi iPod y puse música. Mi canción favorita, "I Would". -Mi parte favorita es cuando cantas tú. -Reí nerviosa.
Empezamos a cantar mientras cubríamos todo y de repente llegó la parte de Louis. Me puse a cantarla en alto y Louis me miraba gracioso. Me daba igual hacer el ridículo, yo soy así. La palabra vergüenza en mi vocabulario no existe. Cuando acabó la canción, él me seguía mirando, por lo que le tiré pintura a la cara.
-No, no te has podido atrever, ¿verdad? Dime que no me acabas de tirar pintura a mi preciosa cara.
-Oh, pues mira tú por donde, parece que sí que lo he hecho. -Reí mientras me apartaba de él. Estaba metiendo sus manos el los botes de pintura marrón. -No Lou, yo solo te he tirado una gotita. Por favor Lou. Louis. Por favor zanahorio. -Reí nerviosa.
-Lo siento pequeña, tú te lo has buscado. -Se acercaba hacia mí con una sonrisa pícara en la cara. Cuando estábamos a escasos centímetros el uno del otro, se acercó aún más de tal manera que respirábamos el mismo aire. Justo cuando nuestros labios se rozaron, empezó a restregar sus manos llenas de pintura por mi cara.
-¡Louis Williams Tomlinson! ¡AAHH! Te juro que yo te mato. Te mato, te mato, te mato, te mato, te mano. Ya verás, ven aquí maldito zanahorio. -Cogí el bote de pintura, me llené las manos con ella y perseguí a Louis.
-Oh, venga Nicky, no seas cría. Tú me has manchado, y yo te la he devuelto. Ya estamos en paz, ¿no?
-¡Pero yo te tiré una gotita de pintura a la cara y tú me has llenado TODA la cara de pintura!-Y nada más decir esto, enredé mis manos manchadas en su pelo. Él empezó a correr y yo lo empecé a perseguir. Estaba a punto de cogerlo cuando tropecé y me caí encima de él, quedándonos cara a cara, yo sobre él.
-Pensando en la posición que estamos, no me ha importado que me mancharas el pelo de pintura. -Cuando acabo de hablar, posó sus manos por la parte baja de mi espalda pegándome más a él. Nos fundimos en un beso tierno, lleno de amor. Pero volví a la realidad cuando me dejó de besar apartándome de él. -Oh... Eh... Esto no tenía que haber pasado... Yo...
-Tú tienes a Eleanor, Louis. Perdón. Bueno, sigamos pintando. Pero voy al baño un momento...
Me metí en el baño casi llorando. ¿Pero qué cojones acaba de pasar? Louis Tomlinson me ha besado, pero él tiene novia, y se ha apartado. Joder... Pero, ¿estoy llorando por un chico? Nicole Espoletto... Céntrate en la fotografía. Solo en eso. Y en mantener tu amistad con Abie y con Alex, claro. Salí del baño cuando pensé que no volvería a llorar otra vez. Pero cuando lo vi apollado en la pared sin pintar mirándome, una lágrima se escapó otra vez cayendo por mi mejilla.
-Perdóname Nicole... Yo... Es que no sé qué paso...
-Déjalo Louis. Ahora acabemos de pintar la habitación. Si quieres puedes decirle a alguno de los demás que me ayuden a mí, por si estás incómodo o algo. -Dije secamente.
-No. No hace falta. -Contestó de la misma manera, bajando la cabeza.

Narra Abie.
Tardamos una hora en pintar mi habitación, y mientras esperábamos a que secase, nos pusimos a hacer el tonto. Cuando comprobé que la pintura estaba seca, saqué un maletín del estante alto de mi armario y cogí mi pincel. Cogí el color blanco y empecé a pintar detalles en la pared.
-¿Te dedicas a la pintura?
-He venido a Londres para eso. Cursillos de pintura, algún que otro de diseño... Ya sabes. Ven aquí un momento, por fa.
-Dime.
-Dame tu mano. -Me la enseñó y se la pringué de pintura blanca. Me miró extrañado. Yo hice lo mismo con la palma de mi mano. -Ahora ponla aquí. -Le presioné su mano en una esquina de la pared, y yo hice lo mismo con la mía, quedando dos huellas de manos una al lado de la otra. Acabé de decorarlo dibujando unas pequeñas flores por los bordes de las paredes.
-Ha quedado genial. Enserio. Me encanta. -Pasó su brazo por encima de mis hombros, apretándome contra él.
-Gracias. -Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos. Me encantaba estar así con Liam. Nos quedamos así unos 10 minutos. Diez perfectos minutos con él. -Bueno, será mejor que vayamos a ver como están los demás, ¿no?
-Vale.





Espero que os haya gustado el capítulo :) Cualquier sugerencia, proposición, crítica... Todo lo que queráis por twitter o tuenti. Ya sabéis :) Beesos a todos/as.

sábado, 2 de febrero de 2013

Capítulo 6

Narra Abie.
Me desperté con los incómodos rayos de luz que atravesaban la ventana. Mierda, la persiana. Ayer se me olvidó cerrarla. Me levanté lentamente, ya que por mis bajones de azúcar me podría desmayar. Me recogí el pelo con un moño malhecho. Me lavé la cara y me dirigí hacia la habitación de Alex. Llegó de su cena algo... Rara. No sé como explicarlo.
-Alex, venga cielo, ya son las 11. Vamos, hoy íbamos ir de compras tú y yo. -Le acaricié la cabeza con cuidado para que se despertara, pero, como no funcionaba, fui a la cocina y cogí un vaso de agua.
-¿¡Pero qué coño haces Abigail Dawson!? -Chilló al notar el contacto de agua fría en su cuerpo. Me empecé a reír a carcajadas. -No... Pero... ¿¡Por qué narices has hecho eso? ¡Gilipollas! -Empezó a llorar, tirándose sobre la cama mojada.
-Alex, perdóname, solo era una broma. Lo siento. No llores por favor. Lexie... Por fa. No llores más. Era una broma. -Me arrodillé ante ella y le acaricié la espalda.
-No es por eso Abie... Eso me da igual... Lo que pasa es... Harry... La cena... Y yo... -Rompió a llorar más fuerte. La recogí entre mis brazos y le empecé a dar besos en su pelo.
-Alex... Tranquila... Cuéntame qué pasó ayer... Ay, ay mariposilla querida. Que sufre de amor.
-¿Mariposilla? -Rió. -¿Desde cuándo me llamas mariposilla?
-¿Yo? -Asintió con la cabeza. -Desde hace 10 segundos. He conseguido hacerte reír. Venga, ahora que estás más calmada, cuéntame qué pasó ayer mientras preparo el desayuno. -Dije mientras la arrastraba a la cocina.

Narra Alex.
Mientras Abie empezaba a sacar los panecillos, la leche, Nesquick, croissants y, mis chuches favoritas, ositos Haribo, yo pensaba por dónde empezar a contarle la cena de ayer.
-Bueno qué, me lo cuentas o espero a las uvas de fin de año. -Dijo mientras se zampaba una galleta.
-Sí, sí.
*Flashback*
La cena había sido estupenda. Harry me había contado cosas de su vida, de cómo era su día a día antes de entrar en "X Factor" y después del concurso. Yo también le hablé de mi familia. De mis padres, mi hermano Nick y también de la muerte de mi madre. También le hablé de Texas. Me preguntó sobre cómo era mi vida allí, mis estudios, qué me gustaría hacer. Se sorprendió que supiese tocar la guitarra, el piano y la batería. Bueno, yo también me sorprendería, pero se diría que aprendo rápido. Mientras Harry pagaba, fui al baño para ver el estado de mi maquillaje. Me retoqué un poco y salí. Él ya me estaba esperando en la puerta del local. Me había llevado a un restaurante muy lujoso, por lo cual me quejé, ya que no quería que se gastara tanto dinero en mí.
-¿Te lo has pasado bien? -Me preguntó.
-Me lo he pasado genial. Muchas gracias Harry.
-De nada Lex. -Reí. -¿Por qué te ríes? 
-Es que nadie me llama Lex. Solo me llamaba así mi madre. -Sonreí tristemente.
-Si quieres te llamo Alex, pero es que Lex me gusta más.
-No, da igual. Me gusta que me llames así.
Seguimos charlando de camino a casa. Realmente me lo había pasado genial. El tiempo con Harry se pasaba volando. Cuando llegamos al la puerta de casa, nos quedamos unos minutos en silencio. Él me miraba y yo miraba al suelo. Me sentía incómoda, así que decidí romper el hielo.
-Bueno... Pues, hasta mañana Harry. Gracias por invitarme, me lo he pasado muy bien.
-Lex... Espera. -Me cogió del brazo tirando suavemente de mí hacia él. Acercó rápidamente sus labios a mi oído y susurró un "Lo siento si no te gusta lo que voy a hacer". No sabía a qué se refería. Si a clavarme un cuchillo o a cualquier otra cosa. Pero cuando pegó sus labios con los míos, supe perfectamente a qué se refería. 
*Fin del flashback*
-¿¡Te besó!? ¿¡Harry Styles te besó y por eso lloras!?
-Es que... El problema fue que me aparté. Ese beso no transmitía amor. Ese beso solo era un "quiero liarme contigo y mañana pasar de ti". Harry me gusta... Creo que me gusta... Es guapo, simpático y tal.. Pero... Si soy eso solo para él, prefiero no ser nada. Me aparté y él se fue sin decirme adiós...
-Menudo idiota si te quiere solo para un lío.  Pero tranquila, seguro que se arreglan las cosas. Y creo que a Harry le gustas, y no eres solo un lío para él.
-Bueno... Dejemos el tema, por favor.
-Vale. ¡Ah! mis padres van a venir dentro de una semana, unos dos días antes de que empiecen las clases. No te importa, ¿verdad?
-¡Claro que no tonta! Así los conozco.
-Te iba a proponer si quisieras invitar a los tuyos. Así ya se conocen. Parecemos una pareja presentándonos a nuestros padres. -Reímos.
-Pues por mí genial. Los llamo ahora mismo. Así también conocen Londres.
-¡Y yo quiero conocer al pequeñajo Nick!
-Claro que lo conocerás, pero caerás en sus encantos de niño rubito de ojos azules.
-¿Cuántos años tenía? Porque a lo mejor me lo ligo...
-¡Tiene cuatro años idiota! -Reí a carcajadas.
-Jo. -Empezó a reirse conmigo.
Recogimos la cocina y yo fui a mi habitación. Hice la cama. Cambié las sábanas mojadas por unas nuevas de color verde esmeralda. Al acabar cogí mi móvil y llamé a mi padre para proponerle venir a Londres esos dos días con Marie y con Nick. Aceptó sin pensarlo dos veces.
-¡Mis padres se apuntan a venir! -Le grité a Abie al finalizar la llamada.
-¡Genial! Voy a la ducha, ¿luego te apetece salir un rato de paseo?
-No, pero vete tú si quieres.
-Bueno, iré a comprar algo de ropa y vuelvo en seguida, no quiero dejarte sola.
-Que idiota eres. Vete el tiempo que quieras. Estoy bien.
-Bueno vale.
Me tumbé en la cama y cogí mi libro de "Los Juegos Del Hambre". Me lo había regalado Marie el día anterior de venir a Londres.
-¡Me voy ya! Cualquier cosa llámame, ¿vale? -Me chilló Abie desde la puerta de casa.
-Vale, y vete tranquila, voy a estar bien, tonta.
Me tumbé en el sofá del salón y puse la tele un rato. La verdad es que no estaba atendiendo mucho, solo pensaba en Harry. En que era una completa idiota en pensar que le podría gustar un poco. Una llamada a mi teléfono interrumpió mis remordimientos. Número desconocido.
*Llamada telefónica*
-¿Si?
-Hola, ¿eres Alexandra Fernández?
-Sí, esa soy yo. ¿Qué quería?
-Me llamo Nicole Espoletto y quería preguntar si seguís buscando una compañera de piso.
-¡Claro! Por cierto, ese apellido... No es de aquí, ¿verdad? 
-Nací en Milán, Italia, pero vine aquí a Londres a hacer un curso de fotografía. Y cuanto antes me traslade a vuestra casa mejor, si no tengo que buscar hotel. -Rió nerviosa.
-¡Ah! Wow, me encantaría ir a Italia algún día. Bueno, pues cuando tú quieras. Ya tienes la dirección. Ven ahora si quieres. 
-¡Perfecto! Muchas gracias Alexandra.
-De nada Nicole, pero llámame Alex si quieres.
-Y tú a mí Nicky. -Reímos. -Bueno, pues ahora nos vemos.
*Fin de la llamada*
Recogí un poco la casa. Limpié la cocina, coloqué la mesa del salón, recogí las cosas del baño y limpié la habitación que ocuparía Nicole. Justo al acabar sonó el timbre.
-¡Hola! Tú eres Alex, ¿no? -Preguntó una chica rubia, alta y delgada. Parecía amable y simpática. Como dirían algunos, "transmite buen rollo".
-Y tú Nicky, supongo. -Reímos. -Encantada de conocerte. Bueno, pasa. Te enseñaré tu habitación. Buscábamos compañera de piso porque necesitábamos ayuda con los gastos del piso, entonces así nos sale más baratillo a todas los arreglos.
-Ah, pues sí, mejor así. Goteras igual a humedad... -Dijo mirando hacia las paredes de su habitación. Una habitación de tonos beiges y marrones claros. Muy bonita, solo que la humedad estropeaba el entorno.
-Sí. Y los gastos serían 70 libras cada una. Eso sería el gasto del arreglo de las goteras e incluyendo el gasto de la pintura para las habitaciones.
-Pues perfecto.
Estuvimos hablando mientras le ayudaba a colocar ropa en su armario. Me habló de su familia en Milán. Vivía con su madre Rita y su hermana Carlotta de 6 años, ya que su padre había muerto un mes antes de nacer su hermana Carlotta.
-Hola Alex! Ya he vuelto. Estuve dando un paseo, compré muchas cosas y tengo un regalo para ti. ¿Dónde estas mariposilla? -Dijo Abie desde entrando en casa.
-¡Estoy aquí! -Respondí. -Yo también tengo una sorpresa para ti. -Miré para Nicole. Ella estaba algo extrañada. -Es la otra chica del piso. -Le susurré. Ella articuló un "Aaahh".
-¿Qué sorpresa? Dimeeee... ¿Y qué haces en esta habit...? Eh,... Hola.
-Abie, ella es Nicole Espoletto, nuestra nueva compañera de piso. Nicky, ella es Abigail Dawson, tu nueva compañera de piso. -Reímos.
-Encantada Nicole.
-Encantada Abie, tú llámame Nicky. -Reímos.
Estuvimos hablando un rato y luego fuimos a la cocina a preparar la comida. Antes llamé a la empresa que nos arreglaría las goteras para preguntarles. Vendrían hoy después de comer, según ellos era un trabajo muy sencillo y no tardarían mucho. Comimos tranquilamente, hablando de nuestras cosas, contándonos nuestras vidas... Y en poco tiempo Nicky se ganó nuestra confianza.
-Bueno, ahora recogemos la mesa y esperamos a que vengan los súper obreros. ¿No? -Preguntó Nicole.
-¿Súper obreros? -Estallamos a carcajadas.
-Claro, según ellos acabarán en una hora todo este trabajo.
-Cofiemos en ellos. ¡Ellos son Superman! -Dramaticé.
Recogimos, esperamos a los obreros que llegaron enseguida y mientras ellos se ponían con la faena, nosotras fuimos a comprar los botes de pintura a una tienda de bricolaje que había a unas calles de casa.
Abie eligió un color azul cielo, muy clarito, para su habitación; Nicky el mismo color que tenía su habitación y yo cambié el tono verde esmeralda por uno más suave, un verde clarito casi blanco. Pagamos la pintura y marchamos a casa. Estábamos a punto de llegar cuando unas voces conocidas aparecieron detrás nuestra.
-¿Os ayudamos chicas?